Jorge Pulido reconoce el mal momento, pero "el equipo ha demostrado que puede hacerlo"

Jorge Pulido tomó la palaba tras la derrota con el Oviedo y pasó por los micrófonos de Carrusel Deportivo Huesca y es que perder ante la afición en un día donde había muchas ilusiones “nos hace estar dolidos”, reconocía. Pero la liga no ha terminado y el Huesca depende de sí mismo y “el equipo ha demostrado que puede hacerlo, es un momento complicado y tenemos que estar todos juntos”, señalaba también.

Cuatro jornadas por delante y “nunca se sabe dónde está la salvación” en una Segunda División tan larga y complicada. Lo más importante ahora es cortar la racha negativa y afrontar esta recta final sabiendo lo que hay en juego.

"Llevamos toda la temporada situación complicada, remando. Sí que es verdad que hemos estado muchos partidos seguidos sin perder, pero ahora ha tocado una mala racha, y es lo que hay”, decía.

Y un objetivo claro y es que “tenemos cuatro partidos por delante, y es muy importante dejar al Huesca en el fútbol profesional” y señala que “es momento de los jugadores y de ponerse el mono de trabajo y darle duro. El vestuario está dolido, y no queda otra que levantarse y currar".

Pase lo que pase en Elche “posiblemente seguiremos vivos, no es momento de excusas y seguir remando y nunca se sabe dónde está la salvación”, repetía.

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Y toca “dar la cara, hacer autocrítica y quizá hace cuatro partidos, no sé si todo el mundo, pero dentro te puedo asegurar que no, se percibía que estábamos salvados y sabemos que la Segunda es muy dura y la gente se juega mucho”, comenta.

Lamentó el incidente con Joaquín al final del partido con la grada porque no es momento de esas guerras y pide estar unidos y agradece a la afición el apoyo que está dando a la plantilla.

Y sobre todo para Pulido la clave puede estar, como pasó cuando llegó Hidalgo, “en liberar esas cabezas y yo como capitán hacer ver lo que nos jugamos y darlo todo en este momento”, indicaba.

Y es que a lo largo de sus siete años en el conjunto azulgrana ha vivido momentos duros, pero no es lo mismo descender de Primera a Segunda División y por eso confía en que con el trabajo de todos, la situación cambie porque se está a tiempo y no hay que olvidar que la SD Huesca depende de sí mismo en estas cuatro jornadas que quedan para terminar la liga.