Los Williams y Unai Simón presionan al Atlético de Madrid

Como si fuese un presagio, los hermanos Williams se pasaron el pasado martes por ‘La Resistencia’ de David Broncano. En Getafe, lo hizo todo el equipo para defender el 0-2 a su favor. Primero con diez jugadores tras la expulsión de Yeray, y luego con nueve tras abandonar Paredes el campo por doble amarilla. Tuvo que hacer un verdadero ejercicio de resistencia. Hasta 24 disparos tuvo que evitar el conjunto de Valverde para llevarse los tres puntos del Coliseum. Es uno de esos partidos en los que los puntos aún saben mejor. Los rojblancos prometieron no haber dicho la última palabra sobre la Champions y así lo siguen cumpliendo. El Athletic presiona al Atlético de Madrid y se sitúa a tres puntos de los colchoneros tras este triunfo.

El doblete de Williams

En el minuto 26 de partido, cuando no estaba pasando nada, Iñaki Williams se inventó el 0-1. Desde la esquina derecha del área grande se sacó un disparo que llevaba más colocación que potencia. La puso donde no llegaba David Soria. Era su gol número 10 en Liga, el que igualaba su registro de la pasada temporada. Nada más arrancar la segunda mitad, en el minuto 50, corrió como él sabe al espacio que le abrió Berenguer para recibir el preciso envío de su hermano. Era el gol que parecía cerrar el partido. Ese tanto suponía su mejor registro goleador en el campeonato liguero. Era su undécimo gol (se coloca a 3 de Guruzeta) y su octavo doblete con la camiseta rojblanca, el primero esta temporada. El delantero ha conseguido hacerle dos tantos al Getafe en el Coliseum, al Betis en el Villamarín, al Málaga en La Rosaleda y al Sevilla, al Rayo Vallecano, al Betis, y a la Real Sociedad en San Mamés. Números para hacerse más grande en la historia del Athletic. "Muchas veces el año pasado hacíamos grandes partidos, pero fallábamos en la resolución, costaba abrir la lata, ahora vemos portería con más facilidad”, resumía el delantero.

Y apareció Simón

Fue el otro gran protagonista. El portero rojiblanco, que prácticamente no tuvo trabajo en la primera mitad, evitó el empate del Getafe con una parada espectacular, casi sin haberle dado tiempo a celebrar el gol de Iñaki. Sin embargo, en la segunda mitad paso a tener un trabajo estajanovista. Simón se convirtió en el segundo héroe del partido. Si bien no tuvo mucho acierto en las salidas, detuvo todo lo que fue bajo palos. Incluido el penalti con el que castigó Gil Manzano a los rojiblancos por mano de Raúl García. Manzano se empeñó en pitarlo a pesar de que el VAR le invitase a cambiar de opinión. Adivinó el lado por el que apostó Greenwood y no le resultó complicado detenerlo. Es el cuarto penalti que detiene esta temporada, uno de ellos con ayuda del poste.

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El guardameta rojiblanco se quitaba méritos. “Ha sido un buen partido, pero por el penalti. Son acciones que nos ha tocado sufrir. Recuerdo algún partido mejor. Lo importante es ganar, un pase relevante para el equipo y con dos menos era importante. Estamos para parar todo lo que podamos. He medido mal en un par de acciones”, reconocía tras el encuentro.

Las expulsiones

Gil Manzano no tuvo uno de sus mejores días. Desconcertó a los rojiblancos con sus decisiones. No obstante, acertó en las decisiones disciplinarias. Las dos expulsiones a los centrales del Athletic fueron justas. La primera de Yeray por interrumpir con la mano un contraataque, siendo el último defensor. Prados erró en el control y obligó a Yeray a cometer la infracción. Paredes vio el camino a los vestuarios tras mostrarle la segunda amarilla. La primera la recibió por una protesta y la segunda en el minuto 79 por impedir el avance de un contrario tras un mal despeje. El Athletic se quedaba sin centrales, y Prados primero, y Vesga después, acabaron achicando agua desde esa parcela. Fue todo un ejercicio de supervivencia esos últimos 20 minutos porque se añadieron 9 al partido.

La tercera cartulina roja la vio Valverde. La primera que ve en el banquillo del Athletic. Las había visto con el Valencia y con el Barça, pero nunca con el Athletic. Fue por protestar airadamente en la jugada del penalti. Le molestó mucho la decisión de Gil Manzano. No vio penalti en la acción de Raúl García, que se protegió con el brazo en el salto para evitar un envío al área pequeña. “No tengo nada que decir del colegiado, lo ha visto todo muy claro. No puedo decir nada de cuando me han expulsado, tampoco es que sea un santo. Todo lo veo a mi favor. Ha ocurrido y ya está. No lleva a nada. No me gusta que me expulsen y no estoy demasiado orgulloso de ello”, apuntaba en sala de prensa.