Máxima tensión en 'MasterChef' tras el enfrentamiento entre una aspirante y el jurado: "No me gusta rodearme de cerdos"

Tamara ha sido una de las grandes protagonistas de la cuarta gala de MasterChef 12. Y no solo por haber hecho uno de los mejores platos de la prueba de eliminación, si no porque ha sido la responsable de uno de los mayores encontronazos en lo que llevamos de la edición. Un enfrentamiento que comenzaba a cocinarse a fuego lento durante la prueba de exteriores, donde la concursante de origen ruso se desesperaba ante la falta de tablas de Maicol como capitán del equipo rojo. Más aún después de que le dejara prácticamente una hora pelando decenas y decenas de zanahorias que a posteriori no servirían para nada.

De ahí que Tamara volviera a las cocinas de MasterChef bastante enfadada, pues su aportación al equipo había sido prácticamente nula por culpa de su capitán y porque tenía que enfrentarse una vez más a la prueba de eliminación. Después de que Pepe Rodríguez le preguntara acerca del trabajo de su compañero Maicol, Tamara arremetía contra él asegurando que era incapaz tanto para mandar sobre el resto de sus compañeros como para negociar con los mismos y delegar en lo que no pudiera. En ese momento de máxima tensión, Pepe Rodríguez le recordaba a la aspirante que había sido ella misma quien había elegido trabajar en el equipo de Maicol a sabiendas de cómo era y que podía haber intervenido en cualquier momento para ayudar a su compañero.

"Te estás metiendo en terreno pantanoso"

Todo ello para, a continuación, preguntarle si es tan buena con sus consejos sobre finanzas. Algo que no le gustaba ni un pelo a Tamara, quien comenzaba a arremeter contra el jurado de MasterChef después de ver que se estaba adentrando en el terreno personal: "No necesito que metas las finanzas en este caso". Un enfado que desarrollaría todavía más detrás de las cámaras, donde explicaría por qué se había puesto así con el jurado: "Me incomoda que Pepe ponga un ejemplo de cómo trato a mis clientes comparándolo con la capitanía de una persona. Te estás metiendo en terreno pantanoso y no voy a dejar ni voy a permitir que me hables así delante de millones de personas".

Al ver que el ambiente se estaba caldeando, el jurado decidía relajar un poco la situación hablando acerca de la posibilidad de que José fiche por el ABaC de Jordi Cruz en un futuro no muy lejano. Después de ver las ganas de José por llegar hasta la final, Pepe Rodríguez se volvía hacia Tamara para preguntarle si ella también se veía en la final como su compañero. Sin embargo, esta le dejaba claro que MasterChef no era para ella. De ahí que el jurado le preguntara para qué se había presentado al programa, a lo que Tamara le respondía que simplemente para vivir la experiencia.

"No sé qué hago aquí aguantando tonterías"

De hecho, aprovechaba la situación para asegurar que nunca se dedicaría a la cocina: "Ni loca montaría un restaurante. Es un trabajo muy duro, hay que meterle muchísimas horas y tengo un marido, un hijo y una vida, que para mí eso vale muchísimo más que dejarme la vida en un restaurante". Algo que no terminaba de comprender el jurado, pues se había presentado expresamente a un talent de gastronomía para cocinar: "Me interesa saber todo esto, será más fácil para mí cuando tenga que expulsar a alguien".

Mientras tanto, Tamara abría las puertas a montar otro modelo de negocio que estuviera relacionado con la hostelería: "Buscaría a los mejores chefs, a los mejores proveedores y a las mejores personas. Esa es la línea que quiero tomar porque no quiero dedicarme a la cocina". Unas declaraciones que enfadaban también a Jordi Cruz, quien reconoce que expulsaría a la concursante si estuviera en sus manos: "En estos 12 años, es la declaraciones de intenciones más negativa que he escuchado. Estás hablando con Pepe, pero si estuvieras hablando conmigo estarías saliendo por la puerta. Me ofende lo que estas diciendo porque mucha gente ha querido entrar. La gestión es importante, pero aquí no nos dedicamos a eso. Creo que has respondido a lo loco, desde el enfado y sin pensar demasiado".

Tras el enfrentamiento con el jurado, Tamara dejaba claro que prefería estar fuera del programa antes que tener que volver a vivir este tipo de situaciones: "Me considero una mujer súper afortunada. Tengo una casa maravillosa, un marido comprensivo y que me consiente en todo. No me gusta rodearme de cerdos, ¡y no sé qué hago aquí aguantando tonterías!". Sin embargo, tendrá que quedarse al menos una semana más después de que el jurado decidiera que debía ser Choco quien colgara su delantal.